El fabricante chino Elephone afianza su presencia en España con el establecimiento de un centro de servicio al cliente y el lanzamiento de la Elecam Explorer
La crisis económica global ha sido un gran aliado de las marcas china de electrónica. La buena relación calidad-precio de sus productos, sumada a un consumidor cada vez más exigente, les ha facilitado un rápido proceso de internacionalización. Así, empresas como Huawei o Xiaomi se han convertido ya en nombres conocidos, y han logrado crearse una buena imagen en una fracción del tiempo que tuvieron que invertir antes competidoras japonesas -como Sony- y surcoreanas -como Samsung-. Es más, la oportunidad de negocio es tan golosa que incluso han nacido empresas chinas destinadas exclusivamente a la exportación de sus productos. Es el caso de Elephone, un fabricante de teléfonos móviles de la ciudad suroriental de Shenzhen que únicamente comercializa sus productos fuera de China, porque, como comenta a EL PAÍS su directora de Marketing, Zoe Chou, en el gigante asiático “la competencia es muy elevada y el mercado está excesivamente saturado”.
Es una de las muchas marcas que se abre camino a través de nuevos canales online, como el que ofrece Aliexpress, la rama internacional B2C del gigante del comercio electrónico chino Alibaba. Y pertenece a una extraña constelación de nombres en la que destacan algunos como Jiayu, Doogee, o Cubot. La mayoría son empresas que fabrican para otras marcas o que antes se dedicaban a producir copias, y tanto la calidad de sus productos como el servicio posventa que ofrecen es cuestionable. Consciente de ello, Elephone ha decidido dar un paso importante y cerrar un acuerdo con empresas locales para establecer tres centros de atención al cliente en Europa. Uno de ellos estará situado en Tarragona. “Queremos estar entre los primeros que llegan a mercados prometedores, como España, y sabemos que para tener éxito necesitamos mejorar el servicio que proporcionamos al cliente. No es práctico enviar el aparato a China si hace falta repararlo”, añade Chou.
La nueva cámara de Elephone viene con multitud de accesorios que permiten instalarla en infinidad de lugares: desde el mango de la bicicleta, hasta un casco deportivo, pasando por cualquier correa.ampliar foto
La nueva cámara de Elephone viene con multitud de accesorios que permiten instalarla en infinidad de lugares: desde el mango de la bicicleta, hasta un casco deportivo, pasando por cualquier correa. Z. ALDAMA
Imagen
Además, en un intento por diferenciarse del resto, Elephone apuesta por diversificar su catálogo y no ceñirse exclusivamente a los teléfonos móviles. “Esos han sido nuestra carta de presentación, pero es hora de ofrecer otros productos y abrir un abanico lleno de posibilidades”, explica la directiva. Por eso, el último aparato que ha lanzado en España es Elecam Explorer, la cámara de acción más barata del mercado. Cuesta 70 euros y viene con multitud de accesorios que permiten instalarla en infinidad de lugares: desde el mango de la bicicleta, hasta un casco deportivo, pasando por cualquier correa.
Incluye también una carcasa estanca que puede sumergirse hasta los 30 metros de profundidad y que no molesta en el acceso a los botones de control. Cuenta con una batería de 900 mAh. que otorga una autonomía de dos horas de grabación, tiempo que puede variar dependiendo del uso del WiFi y de la resolución elegida. Su sensor CMOS toma fotografías JPEG de 16 megapíxeles y graba en 4K (3.840 x 2.160). No obstante, como la resolución nativa es FHD (1.080p a 60 fps), para lograr la máxima calidad el aparato necesita interpolar los píxeles, una operación que requiere reducir a 15 fotogramas por segundo la tasa de imágenes. Así que lo más adecuado es grabar en FHD. La Elecam está lejos de proporcionar vídeos de la calidad de la gama alta de competidores como GoPro. Pero tampoco es de extrañar teniendo en cuenta que cuesta menos de una cuarta parte del precio de los mejores modelos.
LO MEJOR Y LO PEOR
Lo mejor:
- Precio
- Diseño atractivo
- Facilidad de uso
- Cantidad de accesorios incluidos
Lo peor:
- Resolución 4K interpolada
- Sonido deficiente
- Falta de estabilidad en vibraciones
- Calidad de imagen baja en situaciones de alto contraste
La óptica que monta la Elecam es aceptable, pero con un ángulo de visión de 170 grados, que se acerca al efecto ojo de pez, la distorsión de la imagen en las esquinas es más que notable. Además, el equilibrio de luces no resulta demasiado satisfactorio cuando el contraste es elevado: las altas aparecen quemadas y en las zonas oscuras se notan artefactos en ocasiones molestos. No obstante, en buenas condiciones de luz -un día nublado en el que hay poco contraste o un día despejado con el sol a la espalda-, las imágenes sorprenden por su fidelidad a los colores y correcto calibrado. Lo mismo sucede en interiores con una iluminación suficiente y relativamente homogénea.
Finalmente, la estabilización de la imagen, indispensable para obtener vídeos espectaculares en las situaciones más complicadas, también es un problema. Así, si la cámara se lleva en la mano o en un selfie stick mientras se camina, los resultados son decentes. Lo mismo sucederá en el agua, donde los movimientos son más lentos. No obstante, en el manillar de una bicicleta de montaña, por ejemplo, la vibración resta demasiada calidad a la imagen. El sonido, por su parte, tampoco es ninguna maravilla. La cámara cuenta con un único micrófono -por lo tanto, no graba en estéreo- y a veces distorsiona tanto los graves como los agudos. Con viento, es imposible evitar que el sonido ‘rasque’ en algunas ocasiones. Claro que en una cámara de este tipo no es excesivamente relevante.
FICHA TÉCNICA
Dimensiones: 59x41x29 milímetros
Peso: 58 gramos (con batería)
Puertos: WiFi 802.11 b/g/n, Micro-USB, Mini-HDMI
Procesador: Aliwinner V3
Capacidad: Tarjeta MicroSD hasta 32 GB
Resolución fotográfica: 16 megapíxeles.
Resolución de vídeo: 4K a 15fps. (Nativa FHD a 60fps) 16:9
Clips: máximo de 15 minutos
Batería: 900 mAh.
Autonomía: Aproximadamente 2 horas.
Pantalla trasera: TFT LCD, 2 pulgadas, 240x320 píxeles.
De la competencia
Xiaomi Xiaoyi
ISAW Air
GoPro Hero4 Session
Controles
La cámara puede utilizarse de forma independiente y está equipada con una pantalla trasera de dos pulgadas. Resulta relativamente sencillo navegar por los controles de configuración, aunque se echa de menos que sea táctil. El menú está en español, y los diferentes modos -vídeo, foto, y timelapse- se eligen desde el botón de encendido. Es interesante la función de timelapse que permite grabar imágenes durante un intervalo determinado de tiempo, creando así un clip en el que todo sucede a cámara rápida. Da buen resultado en atardeceres o cuando se pretende crear la sensación de mucho movimiento en lugares especialmente concurridos.
Además del control integrado, la Elecam Explorer también puede crear una conexión wifi para ser controlada a través de un smartphone en el que previamente se ha instalado la aplicación que ha desarrollado Elephone. Sin duda, es una función muy cómoda y fácil de utilizar. Es muy sencillo cambiar de modo, disparar, y reproducir los archivos grabados a través del móvil, pero la señal wifi no es muy fuerte, por lo que es recomendable no apartarse mucho de la cámara si se quiere seguir lo que se está grabando sin cortes. A veces la aplicación se cuelga y hay que reiniciarla, pero eso no ha sucedido nunca cuando estaba en funcionamiento, solo al tratar de conectar ambos dispositivos.
Conectividad
La Elecam Explorer cuesta 70 euros, en España, e incluye una carcasa estanca que puede sumergirse hasta los 30 metros de profundidad y que no molesta en el acceso a los botones de control.ampliar foto
La Elecam Explorer cuesta 70 euros, en España, e incluye una carcasa estanca que puede sumergirse hasta los 30 metros de profundidad y que no molesta en el acceso a los botones de control. Z. ALDAMA
Aparte de su capacidad para crear una conexión wifi, la cámara viene equipada con un puerto Micro-USB 2.0 (como el de muchos móviles) y otro Mini-HDMI. Tanto la conexión a la televisión como al ordenador funciona correctamente. Todo se graba en una tarjeta MicroSD de hasta 32 GB, así que se puede hacer la transferencia de imágenes de forma más rápida con un lector de tarjetas. Eso sí, hay que tener en cuenta que los clips están limitados a una duración de 15 minutos, momento en el que la cámara crea un nuevo archivo para continuar grabando
Conclusión
La Elecam Explorer sin duda permite acercar el mundo de las cámaras de acción al gran público gracias a su bajo precio. Y hay situaciones en las que la calidad que se obtiene sorprende positivamente. Puede ser un aparato idóneo para hacer vídeos vacacionales en la playa, ya que es sumergible, y proporciona también resultados aceptables en clips urbanos. Su gran angular distorsiona las imágenes, pero también crea un efecto interesante para mostrar escenas cotidianas de forma diferente. La sencillez de la interfaz de control permite que cualquiera pueda utilizarla desde el móvil, y su función de timelapse es un buen extra.
No obstante, quienes requieran altas prestaciones se sentirán defraudados. Aquellos que hagan deportes de riesgo en el que haya gran cantidad de movimientos bruscos -sobre todo vibraciones- notarán la mala estabilidad de la cámara y la mediocre calidad del sensor de imagen. Tampoco es un aparato que sobresalga por la calidad de su sonido, así que, lógicamente, su uso por profesionales o aficionados avanzados queda descartado. En cualquier caso, es un buen ejemplo de cómo la tecnología china va popularizándose en todos los campos.
Tomado de: http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/01/20/actualidad/1453306991_137640.html
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