“Colombia tiene unos científicos excepcionales que todavía no han explotado todo su potencial”


El empresario español Pedro Mancebo, director general de Bio-Pharma Chemicals, explica la importancia de invertir en ciencia, tecnología e innovación y por qué lo está haciendo en Colombia.

Pedro Mancebo, es un español que con menos de un año de estancia en Colombia se enamoró del país, tanto que ya pidió su cédula de extranjería. Como muestra de su aprecio por su nueva tierra adoptiva, lleva a cabo un importante plan de inversiones en investigaciones científicas, una lección que muchos empresarios colombianos deberían aprender.

Semana.com: ¿Cómo llegó Bio-Pharma a Colombia?
Pedro Mancebo: Resulta que Samacá tiene el mejor coque metalúrgico del mundo y esa es nuestra materia prima para producir el grafeno. Desde hace tres años estábamos comprando el coque acá pero luego de analizar variables económicas y comerciales decidimos en mayo del 2015 instalarnos en el país para explotar una mina y construir una planta de procesamiento.

Semana.com: ¿Cuáles fueron esas variables económicas y comerciales?
P.M.: En el comercio internacional Colombia tiene una posición estratégica. Gracias a los lazos comerciales que tiene con Estados Unidos, uno de nuestros principales clientes, es más fácil y menos costoso exportar allí el grafeno que hacerlo desde Europa. Y si a eso le sumamos el excelente coque que ustedes tienen, no era una locura trasladarnos a Colombia.

Semana.com: Ustedes hablan de una planta en el país para el procesamiento de grafeno, ¿Dónde está ubicada?
P.M.: En el municipio de Mosquera y en su construcción hemos invertido cien millones de dólares, sin contar las adecuaciones que hemos hecho a la mina para extraer el coque.

Semana.com: Hace poco circuló una noticia que anuncia que ustedes invirtieron una millonaria suma de dinero en patrocinar investigaciones de la Universidad Nacional, explíquenos eso…
P.M.: Bio-Pharma es una multinacional que desde 1999 ha apoyado la financiación de productos de innovación y desarrollo (I+D) para producir productos que nos diferencie en el mercado. Por ejemplo, de los cinco países que producen grafeno, nosotros somos los únicos que los hacemos con coque metalúrgico, mientras que los otros utilizan como materia prima grafito que es más caro. Esa forma de producir grafeno surgió gracias a un proyecto de investigación que financiamos.

Semana.com: pero ¿por qué financiar ciencia en Colombia si pueden hacerlo en España?
P.M.: Porque ya nos instalamos acá. Además desde que estamos en el país encontramos que los científicos colombianos son muy buenos, y quizás ellos no lo saben. La masa crítica de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia es impresionante. Es tal su capacidad que les hemos confiado a los científicos colombianos, grandes proyectos para descubrir y certificar el uso del grafeno y del óxido de grafeno.

Semana.com: ¿Cómo fue su contacto con la Universidad Nacional?
P.M.: Nosotros estábamos buscando científicos que certificaran el uso del óxido de grafeno para la descontaminación radiactiva. Ya sabemos que de nuestro producto es capaz neutralizar las partículas radiactivas en un 87.5 por ciento, mientras que el carbón activado solo alcanza un 20 por ciento, ahora nos hace falta establecer un procedimiento para usarlo. Y ahí es donde entra la Universidad Nacional. Nosotros tocamos las puertas del claustro mostrándoles nuestro problema y ellos nos dijeron que el grupo de investigación de Energía Nuclear nos podía ayudar. Le comentamos al profesor Fernando Cristancho, director del grupo nuestro proyecto y él le gustó, pero nos dijo que le gustaría destinar parte de la investigación para ver cómo se podía utilizar el óxido de grafeno en la descontaminación del agua utilizada en fracking. Nosotros aceptamos y vamos a invertir cerca de un millón 725 mil dólares.

Semana.com: ¿Qué otros proyectos financian?
P.M.:  El otro proyecto que firmamos, por una suma de 700 mil dólares, es sobre la compatibilidad del óxido de grafeno con el aluminio para conseguir un material mucho más resistente que el acero y mucho más liviano que el aluminio, que se puede utilizar para el fuselaje delos aviones. Imagínese, los usos que puede tener este material si se tiene en cuenta que metro cuadrado de grafeno de 6 milímetros de espesor pesa 770 gramos y es 200 veces más resistente que el acero.

Semana.com: Los dos proyectos que financian son con la Universidad Nacional, una institución pública, ¿Por qué no buscaron una privada?
P.M.: Eso es tradición de nosotros. En España hemos hecho convenios a través de la Organización de Transferencia de Investigación (OTRI), institución que regula la investigación entre la empresa privada y las universidades u organismos públicos. Con la con la facultad de química de la Universidad de Valencia patentamos el Micoractive, nuestro producto estrella para desinfectar hospitales. A la fecha hemos hecho seis convenios con universidades y organismos públicos españoles.

Semana.com: Ya que habla de patentes ¿Quién se queda con las patentes?
P.M.: Nosotros soportamos el ciento por ciento de la investigación y el 50 por ciento de la patente es para la universidad aunque la utilidad industrial nos queda a nosotros en su totalidad.

Semana.com: ¿Por qué Bio-Pharma le apuesta a financiar investigación?
P.M.: Nosotros siempre hemos dicho que la industria o el país que no invierte en I+D no avanza. Si un Estado no tiene los medios económicos para desarrollar proyectos I+D, las empresas estamos llamadas a cumplir ese papel. No es que seamos altruistas pero si pensamos en los beneficios sociales que pueden traer nuestras inversiones para el país.

Además la investigación es el futuro. Sino investigas y sacas productos novedosos diferentes a los que existen en el mercado te quedas atrás, no avanzas, y la única marera que te queda para competir es reducir costes. Si apuestas en productos novedosos basados en investigación científica tienes menos competencia, los precios los marcas tú y apuestas por la calidad.

Tomado de: http://www.semana.com/tecnologia/articulo/pedro-manceb-colombia-no-ha-explotado-su-potencial-cientifico/463577


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